En tiempos de aislamiento preventivo, social y obligatorio, en tiempos de pandemia, un devenir hecho realidad en este Mayo del 2020…La naturaleza en su manifestación plena estaba cercada por la frenética e irracional demanda del humano, ese ser que tuvo que separarse, para hacer de su ego la creación…Olvidado de su esencia, de su origen y de su pertenencia al gran organismo que es este planeta olvidó su finitud, obvió la enfermedad, negó la muerte…Y en ese círculo egoísta cerró los ojos para no reflejarse en la vejez…Ellos, nosotros los mayores, obturados en la capacidad  de elegir cómo, dónde vivir quedamos encerrados, como todos, pero con la incertidumbre de un replicas relojes hasta cuándo…Sin embargo, con la capacidad intacta de repensarnos, en este aquí y ahora, consideramos de fundamental importancia el tratamiento de toda la problemática relativa a “lo social”…  Somos el grupo etario más vulnerable para un virus insistentemente denominado “un enemigo invisible”, sin preguntarnos probablemente qué acuna ese apelativo, subrepticiamente, en lo colectivo…Un virus coronado por el temor, la vulnerabilidad y la improvisación de la mayoría de los países por no ser previsibles en la importancia del trabajo en equipo…Precisamente en este mes que se inicia, como todos los años, con el Día del Trabajador, nos conminó más que nunca a lo solidario, a lo humano hecho ayuda para la dación, a la fortaleza y la templanza custodiando la ternura insistentemente acechada, cuasi violentada por la incomprensión, por la falacia, por la utilización inescrupulosa de algunos dirigentes menospreciando la vida, anteponiendo mezquindades…Es el lado más oscuro del par de opuestos, el lado luminoso es la esperanza-en el sentido de la espera activa-que apuesta al aprendizaje posible para restañar las heridas que el humano le ha hecho a su propia humanidad…Es imprescindible gestar y poner en ejecución políticas permanentes para desarrollar con mayor fuerza la prevención, tomar conciencia de “el espejo” de nuestro devenir, tomado por muchos como “estandarte”, ante ese prejuicio instalado en la sociedad denominado “viejismo”… 

Las manos de los trabajadores de la salud, de la seguridad, de la educación, del trabajo social, de la comunicación como canal de apertura de conciencia, de todos los trabajadores que han sido los receptores del legado de la cosecha humana milenaria hecha cultura, trasmitida por los más viejos…Esos viejos que alertados abruptamente de lo finito, no tuvieron tiempo para despedirse… Cumpliendo con el plan de la vida, no tuvieron tal vez una mano donde asirse y que, a la manera de la flor que otorga su belleza por poco tiempo, un tiempo casi inexistente en el cosmos, cerraron los ojos sumergidos en el desconcierto…

En el contexto comunicacional quienes estamos junto a otros comunicando, dando nuestras vivencias, hemos de repensar esta contingencia, sus consecuencias inevitables, visibilizando la incomprensión y hasta lo cruel de un encierro –necesario por el momento- que encierra aún más a los de la edad mayor, de por sí olvidados, negados, utilizados, acrecentando el aislamiento en un mundo que no nos prepara para una vejez como una etapa natural de la vida…

En nosotros está recordar, reacomodar para aceptar que nos hemos alejado demasiado de nuestro ser…Aceptar que los mayores somos aquellos que hemos transitado el camino que, los que vinieron después, están transitando . Los mayores, los depositarios del acervo cultural, del lenguaje trasmitido, de la vida surcada por la motivación en el arte, la música, la ciencia, el horizonte donde se dibuja su presencia y su relación con la divinidad, su trascender donándose, aprendiendo como el primer día, siendo…

La Fonoaudiología en el camino de la comunicación, de la construcción de puentes entre la idea gestada y la expresión, adquiere en estos momentos total relevancia para ayudar a la sociedad toda a expresar con palabras los temores del presente, los anhelos no dichos, los abrazos latentes…Desafío que esta profesión puede tomar desde sus saberes y recrear con los otros, nosotros todos, para juntos encontrar fortalezas que mejoren nuestro horizonte.

 Lic. en Trabajo Social-Gerontóloga Perla Milessi de Tonelotto- Dra-Médica Gerontóloga-María Luisa Petruzzi- Profesora, Musicoterapeuta, con formación en Gerontología Beatriz Sartor de Luna- Lic. en Fonoaudiología, con formación en Gerontología Beatriz Fabiani- Red Gerontológica Regional San Lorenzo- Pcia. de Santa Fe-

En el Día de la Fonoaudiología Argentina -12 de Mayo- un saludo especial y afectuoso a los Fonoaudiólogos, deseándoles un transitar coronado por la dación, en los caminos de la comunicación humana, haciendo de esta profesión arte y convicción necesaria para los tiempos que transitamos.